domingo, 16 de octubre de 2011

Album de familia

Primera visita del P. Alberione a la Argentina
(Segunda parte)



La comunidad con los aspirantes.
Sentados: Ramón Zambelli, P. Anselmo Vico, P. Juan Bartolamasi, P. Tito Arman, Primer Maestro, P. Angel Cosan, P. Roberto Mozzachiodi, Rafael Ferrari, José Zambelli, Cayo Leonino.
Parados: Pablo Luchino y Justino Zugna.
El tercero de los tres en alto, Francisco Bianco.
 
Recuerdo los argumentos que nos hizo: el primero de marzo, lunes: “Tener siempre como mira el Tabernáculo. Es necesario hacerse santos; por tanto, trabajar, no perder tiempo; no dejarse tomar jamás por el desaliento; por el contrario, estar alegres y alimentarse bien”. Ha insistido sobre nuestras devociones: Jesús Divino Maestro, la Reina de los Apóstoles, S, Pablo Apóstol. El 13 de marzo hablándonos de la necesidad de la devoción a san José, nos explicó cómo ese santo protegió nuestras casas durante la guerra y nos invitó a rezarlo también por las necesidades de las casas de la China, Japón, Polonia, Portugal, India y de rezarle también por los sacerdotes que estaban de ejercicios espirituales con él en esos días y por las Pías Discípulas que están al servicio de nuestras casas, El sábado 16 de marzo, nos habló en modo particular de la Virgen: María preparó a Jesús-Hostia y Sacerdote en su virginal seno. Lo mostró al mundo y lo restituyó al Padre Celestial. María es la madre especial de las almas consagradas, y concluyó: rezar a María, conocer a María, imitar a María”.

El 19 de marzo, fiesta de san José, día de su onomástico, fue un día memorable. Por la mañana, por parte de las comunidades reunidas (Florida y Córdoba) se cantó una hermosa Misa. Y la tarde se cerró con una academia músico-literaria en el comedor invadido por muchas moscas molestas; pero a todo esto el Primer Maestro no le dio importancia. Se fijó más bien en nuestra alegría con él, y cuando entre los muchos discursos que hicimos en varias lenguas llegamos al piamontés, entonces se puso a reír de corazón con nosotros y se congratuló por esas cuatro frases poco ortodoxas que dijimos en la lengua de la región donde nació nuestra Congregación.

El 23, sábado por la tarde, nos predicó a nosotros clérigos el retiro y lo terminó al día siguiente, domingo, tratando el tena de los novísimos: muerte, juicio, infierno y paraíso. Y sobre la voluntad: buena, mala, tibia y falta de voluntad.

El 25 de marzo, fiesta de la Anunciación de María, el Primer Maestro celebró la Santa Misa en la capillita de las Pías Discípulas de Florida (Buenos Aires), escuchó la fórmula de la profesión perpetua que recitó la Hna. María Gemma Viberti, PD, e hizo el fervorín para la ocasión. Estaban presentes Hna. M. Tomasina Pica y Hna. M. Paula Anselmo de las Pías Discípulas y Hna. Tecla Merlo de las Hijas de San Pablo y las primeras Aspirantes y Postulantes argentinas. Al final de la ceremonia, que se desarrolló en el ámbito de la intimidad y de la alegría espiritual la Primera Maestra Tecla regaló a la festejada una fotografía del Primer Maestro a lo que la Hna. María Gemma aprovechó para pedir tímidamente al Primer Maestro un autógrafo con la bendición. El Primer Maestro que raramente en ese tiempo concedía semejantes favores, la mirò y le dijo: “Te la escribo porque hoy para ti es una gran fiesta, la que te recuerda de estar consagrada totalmente y en perpetuo a Dios”.

El 29 de marzo, luego de haber visitado la Argentina, el Primer Maestro tomó el vuelo nuevamente para el Brasil.

 El historiador de Florida

1 comentario:

  1. La fotografia lo dice todo...Roguemos para que el Beato Alberione sea llevado a los altares...!

    ETELVINA

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